lunes, 16 de diciembre de 2013

Miriam.

¿Sabéis qué? No sé, nunca lo he hecho y, creo que ya es hora.

Voy a hablaros a una chica adorable y alegre; cariñosa y fuerte. Voy a hablaros de Miriam. 
Fue la primera chica con la que hablé, la primera con la que empecé a tener confianza. El caso es que ya la conocía, y habíamos hablado, dos veces como mucho. Es más, la conocí en persona y, en su momento, no le di mucha importancia. Y ahora, ay, ahora. Lo que yo quiero a esa niña no está escrito.

Cuando llegué aquí era una niña perdida. No conocía nada ni nadie. Estaba completa, total y absolutamente sola. Hasta que empecé a hablar con ella y me llevó a conocer gente. 
 Siempre que conocía a alguien, mi primera impresión se la daba a ella, y lo sigo haciendo. La cuento todo, es una chica fácil de querer. 

Le debo mucho. Y le agradezco que me haya dejado poder confiar en ella y poder formar parte de su vida. Sus llamadas, las tardes en su casa, las fiestas, las críticas... Alguien con quien poder ser yo realmente. 

Todo lo que hemos hecho y queda por hacer. Las tardes que nos pasaremos viendo películas, ir al Plaza, a Madrid, se tiene que quedar una noche a dormir a mi casa y lo va a hacer. No sé, espero que hagamos todas esas cosas y muchísimas más.




Miram, que te quiero mucho. Que gracias por soportarme, por aguantarme y quererme. Gracias por estar ahí siempre y por dejar que comparta un poco de mí contigo. Que eres muy bonita, tanto por fuera como por dentro. Que me encantas, que eres mi gatito, que espero que esto no sea cuestión de meses y un par de años. Mil gracias, de verdad. 




sábado, 14 de diciembre de 2013

Gracias, por todo.

Pasa el tiempo y todo cambia. Las personas se van y los recuerdos permanecen. Hay personas que te marcan más que otras, que te enseñan cosas que no todos pueden, que están ahí y que nunca más estarán. Pero hoy tengo que hablar de alguien. De alguien que estuvo ahí siempre, pero de verdad. Como nunca nadie había estado.
Algunas personas que ahora estéis leyendo esto, sabréis quién es, otras, tal vez hayáis leído las entradas que publiqué mientras estuve con él y, otras, todo lo que sepáis de él lo saquéis de esta entrada...

Y aquí estoy, dispuesta a agradecerle todo lo que ha hecho por mí, después de un año.
Poco más de un año conocí aun chico, pensé que sería uno más y, la primera semana, para mí, así fue.

Le fui conociendo y, me enamoré. Sí, hablo de amor, porque desde entonces nadie me ha importado tanto.

Mis inviernos nunca fueron buenos desde que mi abuelo murió, no sé si sería la mentalidad con la que empezaba noviembre  desde entonces o, porque realmente, eran asquerosos.
Él apareció de entre la niebla para salvarme. Fue mi pequeña salvación por un instante, un instante que duró cuatro meses.
Ningún chico me había aguantado tanto, y menos estos meses. Nunca nadie había estado ahí tanto para mí como él lo estuvo.
Pasó algo, tuve problemas familiares, nadie sabía nada; nadie, excepto él. Le conocía de un mes y le conté algo que me afectaba muchísimo y, que a día de hoy sigo temiendo.
Nadie imaginaba nada, ni si quiera mis mejores amigas, él estaba ahí. Conmigo, como nunca nadie lo había estado.
Y es curioso, porque casi hasta que no acabó la relación no nos dijimos te quiero. Os puedo asegurar, que nos lo dijimos dos veces contadas.

Si él no hubiera estado ahí, yo no sé si a día de hoy estaría escribiendo esto, estaría rota en un rincón.

Le tengo que agradecer cuatro meses, tantos días llenos de vida, le tengo que agradecer la mejor noche de mi vida, le tengo que agradecer los abrazos en silencio, su paciencia y comprensión. Darle gracias por haber echo que Andrea y yo nos conozcamos. Gracias por todo lo que me hiciste sentir.

Gracias por darme una lección y, enseñarme que no todo es de rosa, que no puedes dar todo por alguien que nunca dará nada. Gracias por aparecer en mi vida y, gracias por irte.

Eres el mejor recuerdo que tengo.


R.

miércoles, 2 de octubre de 2013

M. 13

Hoy os voy a volver a hablar de alguien muy especial para mí.
De ella, de mi ejemplo a seguir, de la persona que más me importa, la única por la que daría todo.
Ella. 

Una persona, que nació en plena guerra civil, una que a partir de los 12 años tuvo que dejar los estudios para cuidar de sus hermanos pequeños, que tuvo que cuidar de su padre pese a todo, que se casó con uno hombre que no la valora como debiera, que no la cuida, que no le da el amor que ella merece; una persona orgullosa de lo que es, sabiendo sus virtudes y sus defectos. 

Alguien así quiero llegar a ser yo. Preguntarme cada noche al irme a dormir: ¿Ella estaría orgullosa de mí?. 

La veo cada día y siento que no la aprovecho lo suficiente.

La admiro tanto y por tantas razones. Por ser a día de hoy quien es, por haber aguantado tanto y seguir aguantando y pese a todo, mantener esa sonrisa. Que ha sabido hacer que la gente de su alrededor la respete, extrovertida, una grandísima persona. Y ahora que tengo 17 años, 17 años que he compartido a su lado y los que quedan, puedo decir que la conozco, que tengo recuerdos preciosos con ella, que me quedan mil momentos que crear a su lado. Que me quedan mil historias que escuchar, que queda mucho aún que llorar por ella.

Por tí, por mí, por verte un día más sonreír. 


Te amo.

Mi verano se ha resumido en:

En julio, me mudé a El Coto, una urbanización de El Casar.

Al principio, estaba un poco asustada porque sólo conocía a dos personas con las que sólo había hablado un par de veces.
La primera semana, la pasé en mi casa, sin salir, y avisé a Miriam, una de las dos chicas, para salir. A partir de ese día las cosas no me pudieron ir mejor.

Descubrí que la gente de Sanse, al fin y al cabo, no me consideraban especial ni importante en sus vidas, ya que, parece ser, que me han olvidado pronto; pero no me importa porque en Guadalajara he conocido gente que se ha preocupado por mí sin apenas conocerme, y no me usan de segundo plato a la hora de quedar.
Y para que la cosa mejore más aún, al ser El Casar, un pueblo pequeño, mis padres me dan muchísima más libertad de la que me han dado en Sanse.

Mi verano se ha resumido en eso, mudanza y conocer gente.

T.

No frené en su momento, no sé si me alegro u odio el momento en el que decidí pasar de todos... pasar de todos, menos de él.

martes, 24 de septiembre de 2013

Y una mañana te despiertas.

Y una mañana te despiertas, saltas de la cama con una sonrisa, con una mentalidad totalmente distinta a la de la noche anterior, la cual pasaste llorando.
Algo en tu interior ha cambiado, algo es distinto.
Y ese algo te dice que todo saldrá bien, que no siempre es tan complicado, que pese a todo, las cosas siguen su rumbo.
Que si las cosas salen mal, continuas tu camino, porque sólo ha sido un tropiezo más, y no será el último.

Lo difícil es mantener esa mentalidad. Pero si pones de tu parte, no será tan complicado.

De las primeras semanas aquí: Yo.

Estoy bien, estoy bien, estoy bien, estoy bien...
¿Segura? ...
No.

Quiero salir corriendo, llorar y gritar que no puedo más, que mi cabeza está llena de mierdas de las que yo sólo me puedo salvar. 
Me siento sola. Es como gritar en un lugar lleno de gente y que nadie mirase ni si quiera de dónde provienen esos alaridos pidiendo ayuda.

Necesito alguien que me abrace cuando siento frío, alguien que me bese, aunque tan sólo sea el roce de los labios; alguien a quien poder decir 'Te quiero'...

Ese alguien que no tengo aquí, ni en Sanse, ni en ningún lado.
Por eso me siento sola, por eso estoy así.

Mediados de Julio.

lunes, 16 de septiembre de 2013

PCPI.

Hola.
Esto es por todos los que hablan del PCPI, que no son pocos. El PCPI tan sólo es un curso para personas que no han podido sacarse la ESO por el "método tradicional". Que vale, algunos están ahí por ser unos completos tarugos, pero otros tienen una historia, os puede sonar más o menos convincente, pero hay personas que están en un PCPI y que son maduras y con las ideas claras.
El temario es más fácil, también lo sé, y sé que no es justo para esas personas que se han cuarrado secundaria, pero nosotros no elegimos el contenido de las asignaturas, y aún así hay personas a quienes les cuesta. A mí el primer año me costó, también tengo que decir que no me lo tomé, para nada, en serio.

Y cada vez que gastáis una borma en referencia al curso que estoy haciendo, aunque me lo tome "con humor" me jode. Porque sé que estoy ahí por no ser suficiente, porque sé que podía haberlo echo mejor y no lo hice, porque odio sentirme así. Odio recordar que soy una inútil, y ya no es sólo que me digan mis padres, que incluso antes de empezar el curso, ya me decían que iba a repetir, si no que también lo hacen mis amigos.

Puede que no sea la persona más lista, pero tampoco soy de piedra, y, venga, ¿por qué no? Poneros en mi situación. Pensar cómo os sentiríais si día a día os dicen que el PCPI es para tontos, que eso lo harían ellos con los ojos cerrados. 
¿Qué sientes?¿Bueno o malo?

jueves, 12 de septiembre de 2013

Ego.

Lo que siempre ha guiado mi vida han sido los sentimientos, han ido por encima de cualquier cosa todo este tiempo.
Lo que ha hecho que sea como soy ha sido eso. Si empecé a fumar, no fue por moda, ni por creerme mayor ni nada de eso, fue porque me enamoré por primera vez y quería recordar, ese chico sabía a tabaco constantemente y, me gustaba. 
Al fin y al cabo, sólo era un motivo más para aferrarme al pasado.
Yo considero que me he enamorado dos veces, de las cuales ambas han salido horriblemente mal. 
No me gusta fiarme de la gente ni hacerme ilusiones porque aunque sé jugar bien, algo siempre se me escapa y acabo tirada en el suelo recogiéndome en pedazos.
Nunca he sabido dejar atrás el pasado, siempre ha estado ahí y, ahora, aunque intente evitarlo, viene algunas noches a hacerme daño.
Mirar hacia atrás y ver cómo trataba a mi familia, o como me comportaba yo, desde que empecé la ESO hasta hace uno o dos años hace que me avergüence de mí misma.
No me gustan las promesas, sólo sirven para hacer daño, y aún así, desde que murió mi abuelo me considero una persona incapaz de prometer cosas ya que sé que nunca lo cumplo.
Me siento mal de cómo he tratado a mi abuelo durante toda mi vida, no es que lo haya tratado mal, si no que apenas he tenido oportunidad de hacer nada con él y, bueno, eso hace sentirme mal.
Cuando estoy sola en esta casa, me imagino a mi abuelo igual, día tras día, la misma monotonía y hace sentirme aún peor. Le echo de menos y siento que no lo aproveché lo suficiente.
No conocí a mi abuela materna, murió dos meses antes de que se casaran mis padres. Un 1 de Marzo.
¿La persona más importante en mi vida? Sin dudarlo, mi abuela. Es una persona increíble de la que mucha gente debería tomar ejemplo. Uno de mis propósitos en la vida es llegar a su edad y saber que he logrado ser alguien, alguien con vida interior, no una persona más, una de esas que están muertas ya, tanto por fuera como por dentro. Algo así como joven eternamente, ser feliz pese a todas las adversidades. 

Cuando me comporto haciendo el gilipollas hasta tal punto de parecer retrasada es que algo va mal y necesito evadirme de algún modo. Por si no lo sabíais, me la suda lo que opinen los demás. Antes no era así.

A veces me jode que hagan "bromitas" en referencia al PCPI, sé que es algo para personas que no han podido completar la ESO por un motivo u otro, pero no todos somos escoria, y sé que no es algo difícil ni justo para las personas que han conseguido el titulo de secundaría por la vía tradicional. No es algo de lo que esté orgullosa, si estoy ahí es por haber hecho el gilipollas por un tío, por pillarme precisamente. Por eso, algunas bromas "flojas" con el PCPI me vale, pero no lo menospreciéis continuamente ya que, al menos, esas personas, están haciendo algo por poder conseguir la ESO y por poder ser algo.  

En el instituto me han llegado a decir de todo, desde que estoy gorda, hasta decir que he estado embarazada, que me han violado o que he abortado no sé cuántas veces.
Si me quedase en "estado de buena esperanza", a no ser que fuera por violación o que en mi casa no se pudieran permitir una nueva vida, seguiría adelante, pese a saber que me echarían de casa (según dice mi madre).
ODIO HABLAR DE SEXO CON MI MADRE, por eso no lo hago. En verdad, por ejemplo, de los chicos con los que he mantenido relaciones sexuales, sólo con uno he estado cómoda hablándolo; sin embargo con mis amigas no, con mis amigas hablo de sexo y les puedo soltar de toh.

Respecto a amigas, o "amigas", siempre me he sentido como en un segundo plano, siempre la tonta, a la que llamaban si no les quedaba otra, la de los planes fáciles... era algo así como una perrita faldera para ellas. Hasta que empecé a "pasar de todo eso" y empecé a irme con otras chicas con las que me sentía de igual condición. De todos modos, ahora que me he ido de lo que ahora es mi antiguo lugar de residencia me he dado cuenta de lo muuuucho que les importo, pista: NO; tan sólo una ha intentado seguir manteniendo el contacto conmigo y, curiosamente es a la que conozco de menos tiempo.

Me siento mejor en este pueblo, donde vivo ahora que en Sanse, la gente es más cercana, todo es algo así como por igual, y me ayudan si ven que las cosas por mi cabeza no van bien, y mira que no son pocas veces...
He conocido a tres personas increíbles y a un chico que me importa muchísimo del que ya he hablado en otras ocasiones, creo que no muchas.

Amo el verano, eso del calor, sin preocupaciones, amigos y más libertad... Y más este verano que ha sido la primera vez que no me ha hecho falta estudiar.
El invierno, me gusta menos, empezando porque los tres últimos años los he pasado hundida en la más profunda mierda. A parte, el frío, la lluvia... Aunque eso de ver las gotas caer del cielo me gusta, pero para verlas desde la ventana con el calor de una manta. Podría decir que me encanta estar con esa persona especial tirada en el sofá o la cama viendo una peli, la tele, hablando, o tomando algo; pero sólo he vivido eso una vez, y ya hace bastante, y creo haber olvidado esa sensación.

Respecto a mí... No me considero una persona que sea constante, soy vulnerable aunque intento mantenerme firme, si alguien me empieza a gustar más de la cuenta pongo el freno y doy media vuelta. Si sigo adelante con alguien puedo darme por jodida. 
Siempre he tenido envidia de todas esas parejas que pueden demostrarse su amor, que se quieren de verdad, que tienen algo a lo que yo nunca he tenido ni tendré. 
Mayormente porque nunca he estado con alguien a quien haya querido de verdad. Sólo he querido a tres personas de verdad, dos de ellas estuve enamorada: el primero me utilizó, el segundo supongo que también. Ahora me gusta mucho un chico, pero a saber.
Me han llegado a gustar chicas, destacando a Azu, aunque nunca me he tenido algo con ninguna, me considero bisexual.

En estos años he pasado de ser una cría inmadura, insegura, sin carácter, tímida, fea, porque era horrible; a ser una chica madura, creo; segura de sí misma aunque a veces los complejos pueden con ella, con carácter, borde, extrovertida, y... mona, digo yo.

Dicho esto, ya que es """tarde""" y mi padre no me puede pillar con el ordenador. Os deseo buenas noches, bitches.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Por mí.

Hace tiempo que las promesas me dejaron de gustar, pero ayer hice una, una que pienso cumplir. Por mi, porque sé que como siga así no acabaré bien y porque me lo merezco, joder.
"Seamos felices, Sin importar nada, nada de rayadas, nada de preocupaciones y, si estamos mal, acudir al otro. ¿Vale, supra?"
Y claro que acepté, porque sí, porque sé que no puedo seguir así. Sé que acabar los días sin ganas de nada, que dejar de comer por mucho hambre que tenga, iba a poder conmigo, de un momento a otro. ¿Para qué? Mis padres se quejan de que no me tomo la vida en serio, ¿por qué me preocupo de un chico o de mi físico?

Soy como soy, y punto. Hace tiempo me advirtieron de que si seguía con mis cambios de humor perdería gente, y tienen razón. Porque a principio de verano perdí a dos personas muy importantes y no quiero seguir así.
Quiero ser feliz, porque puedo. Porque tengo razones para ello. Manuel me hizo hacerle otra promesa, 
"Hagamos otra promesa, la última. Cada día que te levantes, mírate al espejo y date fuerzas, saca tus fuerzas."
Y también la cumpliré, por mi supra, por mi familia, por las pocas personas que se preocupen por mí, por esas dos personas que están ahí arriba y por mí. Sobretodo por mí. 


La nueva Nora.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Eres demasiado grande, pequeña.



Bueno, voy a escribir sobre una persona que no es sólo lectora de mi blog, que no es sólo la novia de mi supra colega, ni una simple amiga, no. Es Yaiza, mi pequeña y adorable Yaiza.

La conocí por twitter, algo que, hoy en día parece normal y todo. El caso es que hablamos el día que nos conocimos y... ya.
Pasaron los días y vi, que no estaba bien, y la hablé e intenté animarla, comenzamos a hablar todos los días, hasta que nos conocimos. 

Es pequeña y adorable, por más que diga que no. Emocionalmente inestable, como yo. Me entiende y eso me agrada, porque cuesta encontrar personas que sean así, tal y como ella.

Al poco se quedó a dormir en mi casa, primero fiesta y luego a pasar la noche en vela conociéndonos un poco más. 

¿Sabéis que es irse de fiesta con ella? Es no pensar en nada, pasarlo bien y punto. No rayarse, ni pensar en qué coño dirán. Es felicidad en puro estado.

Pasar la noche hablando, que se preocupe, que se emocione con lo que escribo, contarle mis problemas, saber lo fuerte que ha sido durante todo el tiempo y, que a día de hoy, está aquí sacándome sonrisas.

La última noche que la vi, estaba jodida, acabamos las dos llorando, pero no sabíamos cuándo íbamos a vernos de nuevo, a si que nos olvidamos de las lágrimas y del mundo, bailamos e hicimos el ridículo  sólo para pensar en nosotras. En ese vínculo que nos une, fuerte pese de ser tan sólo de unas semanas.  

Ya se lo he dicho, no la prometo un siempre, porque las promesas sólo hacen daño y los siempre nunca llegan a nada. Pero que me tiene aquí, que es muy importante para mí y que la quiero, que la quiero a morir. Un "hasta que duremos".

Estate bien, boba, y recuerda nuestros momentos juntas.



jueves, 5 de septiembre de 2013

Un mes y diez días. T.

La forma en la que quieres a alguien no se mide en el tiempo en que la conoces. 
Lo he repetido, muchas, muchas veces. 

Por mucho tiempo que conozcas a una persona puede que llegue otra que te importe infinitamente más. Lo sabía, lo sé. Y es lo que me está pasando ahora, estoy conociendo gente que, me ayuda muchísimo, que me demuestra que también les importo.

En especial una persona, una, que ha logrado que llorara por él varias veces, que, me ha echo sentir... supongo, que querida. Sí, supongo, porque creo que hasta ahora nadie me había querido de esa forma, por eso tengo miedo, entre otras cosas, porque no sé si es querer o la misma mierda de siempre. 
Él dijo, textualmente, "A veces tengo miedo de ser uno más y de no importarte tanto como tú me importas a mí." ¿sabéis lo que creo? Que no es así, que en verdad él me importa mucho más que yo a él, y la historia se repetirá como pasó con el anterior.

He pasado la noche jodida, sin querer mirar el móvil para no ver nuestras conversaciones, intentando no llorar, recordando conversaciones o momentos que hemos pasado juntos.

Nunca pensé que llegaría a esto, ni si quiera antes de venir, pensé que seguiría en mi linea, pero no. No imaginé que yo también le... gustara, creo, o al menos, que me dijera que es así. 

Estuvimos en mi casa, en mi cama, viendo una película, estaba tumbada, y me abrazaba. Hacía tiempo que no me sentía tan bien, hacía tiempo que no tenía esa sensación... Y ya la vuelvo a echar de menos. En el Plaza Norte, sentados, besándonos... 

¿Cómo se hace para volver a estar en esos momentos?¿Cómo?

Ayer, estando con él, mis ganas de llorar eran inmensas, pero estaba él y me estaba abrazando, y no quería estar en otro sitio que no fuera ahí.
Echo de menos al Tato que me dijo que me quería, que iba a aguantar mis imperfecciones, ese Tato con el que estaba a gusto. Pero la culpa es mía, como siempre, lo que no quería era agobiarte, que no se cansara de mí y... la cagué como siempre, y encima acabé llorando, y quedé como una gilipollas.

Tengo muchísimas cosas que decir de él, muchísimas. Le dije unas cuantas, como que le quiero, que le quiero de verdad. Que no se lo digo por cumplir, que me puede hacer daño, que odiaba sus vacaciones y los putos exámenes y, ahora que le tengo aquí, le he perdido.
En este mes y diez días que llevo conociéndole, me ha hecho llorar más que cualquier otra persona que conozca.

Bien, Nora, bien. Sigue en tu línea...


viernes, 30 de agosto de 2013

Again.

Y otra vez, me ahogan las putas dudas, y otra vez las sombras vuelven a aparecer.
Fantasmas del pasado que se quedan ligados en mi memoria. Y parece que no tienen intención de salir por mucho tiempo que haya pasado.
Los miedos salen de sus escondites para llevarme con ellos.

¿Sabéis qué? Paso, paso de todo. Voy a acabar mal, porque lo sé, porque en estos 17 años mi vida ha sido así. Vivir engañada y luego que me echen a la realidad... Ahí donde las cosas duelen. Y no quiero que me duelan las cosas. Una puñalada tras otra, una decepción continua.

Gente que creía que demostraba cosas por mí, porque realmente le importaba, ¿ahora dónde están? Sólo son uno más de mis contactos de whatsapp... 

Simples recuerdos, recuerdos que salen a la luz en cada suspiro, en cada sonrisa, en cada lágrima, en cada palabra. Todos y cada uno de ellos nos han echo lo que somos.
Todo y nada. Eso es, eso es lo que somos.


Supongo que, es eso, yo sólo soy yo, soy una persona que tal vez no valga la pena, que tal vez, sólo al principio, tal vez nunca.
El capricho de muchos.
Soy nueva, y así van las cosas. Chica nueva, juguete nuevo. 
No buscan nada en concreto, sólo eso, lo que todos quieren y... si logran engañarme bien lo consiguen.

Y esta vez voy a pasar, esta vez aprovecharé eso de vivir entre mentiras, esta vez será como todas las demás, esta vez, volveré a estar sola al final.

domingo, 25 de agosto de 2013

Gracias.

Gracias.
Gracias por las sonrisas.
Gracias por las NOcosquillas.
Gracias por leerme.
Gracias por las tardes sin hacer nada.
Gracias por las sonrisas.
Gracias por las noches de cine.
Gracias por preocuparos.
Gracias por los besos.
Gracias por las tonterías, por los Ea, por los Chichea...
Gracias por las #FotoPies.
Gracias por estar ahí.
Gracias por París.
Gracias por los estar conmigo en las tardes en las que no quería ser persona.
Gracias por hacer que no me sienta tan sola.
Gracias por aceptarme y dejar integrarme.
Gracias por las grabaciones de voz.


Gracias Mabel, Her, Miriam, Tato, Manu, Yaiza, Dani, Jakub, Elia, Tania, Micky, Doeh... A todos los que me leen.

Gracias por lograr esto.





Sentimientos.

Al cabo del tiempo, de las relaciones que he tenido, de la forma en la que me han tratado, de cómo me he sentido... He llegado a hoy, a lo que soy ahora, a mi forma de ser. 

Me he dado cuenta de que la vida tan solo es un juego, sólo eso, por lo tanto, los sentimientos también lo son.
La gente juega con ellos, actúan hacen creer a la otra persona cosas que no son reales para llegar hasta donde quieren. ¿Y luego qué? Luego dejan el juguete tirado en el suelo, sin importarle lo que le pase.

¿Tan fácil es fingir las sonrisas?¿Los besos?¿Los abrazos sinceros?¿Tan fácil es fingir un "Te quiero"? Sí, lo es. Es demasiado fácil hacer creer a una persona, y a varias, que realmente sientes algo por alguien.
Por eso tiendo a ser desconfiada, la historia que tuve con la última persona en la que confíe está contada en unas cuantas entradas de mi blog. Fueron muchos altibajos en esa "relación".

Porque básicamente, eramos eso, casi pareja, la diferencia era la etiqueta, no nos decíamos "Te quiero", pero no me importaba, no me hacía falta nada más.
Pero ahora lo pienso, y no era suficiente, puede que esa etiqueta hubiera solucionado todo.

Hay diferencias entre "pareja formal"  y... bueno, "eso". En lo segundo, nada estaba decidido, no estaba atada a él, por lo tanto, podía estar con cualquier otra persona, al igual que él, y ninguno de los dos podía quejarse, porque al fin y al cabo, no eramos nada. Si algún chico me hubiera tratado igual que él y me hubiera propuesto algo serio, podría haberme ido con el otro perfectamente.
Salí mal de esa cosa, muy mal, por eso no quiero que vuelva a ocurrir, he tenido "rollos" que han durado más de lo que deberían, tal vez ese es el problema, después de un tiempo ese rollo deja de tener sentido, y tal vez mejor sería cortar eso por lo sano. Sólo quiero alguien que me haga feliz, no hace falta que me dure para siempre.

Necesito a alguien que me abrace cuando las palabras no tengan valor para salir de mis labios. A alguien que sepa ver la niña frágil que hay en mí, alguien con quien tenga la suficiente confianza para hacer el idiota. 

A veces pienso que por culpa de mi pasado, de mis mierdas, de mis miedos... estoy menospreciando a lo que realmente merece la pena, aquello que tengo ahora mismo delante y por lo que debería de luchar y dar el cariño que he dado a quién no se merecía.

jueves, 22 de agosto de 2013

Mi pequeño rincón.

Llevo aquí algo más de un mes. 
La verdad es que esto me gusta muchísimo más que Sanse, la gente es mucho más cercana, diferente. Y eso me gusta.

Aquí hay gente que se preocupa más por mi, que personas que llevo conociendo toda la vida.

Ya tengo aquí todo lo que necesitaba, sólo hecho en falta a Mabel, a la estúpida, lerda e idiota de Mabel, mi Wendy.

Y... hay otra cosa, un pequeño detalle, algo que me hace realmente falta, mi pequeño rincón en mi habitación, mi pequeño sitio para sentirme segura... 

En Sanse, cuando estaba mal, cuando necesitaba sentirme protegida, me sentaba detrás de la puerta, porque ahí nunca me pasaría nada, porque ese sitio era el único dónde me podía sentir a gusto, donde me sentía yo misma... 

Ahí me escondía de los gritos e insultos de mi padre, de sus golpes, de las malas miradas... Ahí era feliz, porque era complicado que me pasara algo, ahí era feliz porque podía sentirme yo, porque no tenía que ocultar a nadie mis lágrimas, porque ahí nadie podía juzgarme...

Llegar a casa después de un día de mierda, tirar las cosas al suelo, ir corriendo a la habitación coger mi peluche favorito, cerrar la puerta, sentarme en el suelo y apoyarme en ella. Puede que no fuera lo más cómodo del mundo, pero era lo mejor para mi. 

He pasado días enteros ahí, sentada, alguna vez me llegué a quedar dormida, esperando o llorando, o recordando las cosas buenas de ese día. Sólo las cuatro paredes que habían eran testigos.

Y esa sensación es la que echo de menos, la de poder sentirme así. La de sentir que ahí, nada puede ir mal.

miércoles, 7 de agosto de 2013

Be strong and get skinny.

Creo que no estoy bien.

Hace unas semanas le dije a un chico para quedar... ¿Su repuesta?... "¿Tú estás tonta? No pienso quedar con una puta gorda asquerosa, que si liga, es porque es fácil."

...

"Puta gorda asquerosa." Y sí, que sé que el tío es gilipollas, que lo hacía para hacer daño, pero... ¿Y qué? Eso no quita que tenga razón. En primero ya me decían lo de gorda... Y sí, sé que no estoy obesa, pero hay cosas de mi que no me gustan, que me repugnan, que no.. no joder, no. Mis piernas, mi tripa... No, no puedo, lo siento pero no.

Voy por la calle, comparándome con el resto. No quiero que llegue a más, pensé en vomitar todo lo que pudiera hacer que engordara lo más mínimo  pero sabía que mis padres se enterarían, ahora puedo. Pero no quiero entrar en algo de lo que, tal vez, no pueda salir. 

Podría dejar de comer, hacer abdominales, cosas así, estar en ayuno... Una semana, tal vez dos, comer lo justo y necesario, nada más. 

Yo veía a una de mis amigas, queriendo adelgazar, sufriendo por ella porque pensé que se estaba jodiendo. Pero... la entiendo, joder, ahora lo entiendo. Sé que es mirarse al espejo y odiar lo que ves. Es horrible. Una sensación espantosa.

El chico que... me gusta me dijo: "Yo con 7 kilos menos, no te quiero." Pero, lo siento, joder, no me veo a gusto conmigo misma, y si sé que lo puedo cambiar, lo voy a hacer. Lo siento. 
Lo hago por mi, por verme mejor.

¿Sabéis? En lo que llevo de verano, ni piscina, ni playa. Os juro que me muero de ganas de ir. Pero me da vergüenza, ves a todas, con sus putos cuerpos perfectos y tú con tus mierdas de jamones por piernas y tu tripa redonda... Asco joder.

45 kilos, por favor. No pido tanto.



miércoles, 17 de julio de 2013

Esto es lo que pasa por mi cabeza cuando pienso que no puedo más.

¿Por qué?¿Por qué razón nunca soy suficiente?¿Alguien me lo explica?

Me siento sola. Me siento inútil. Puede que no lo sea, pero ahora mismo es como me siento.

Tal vez no tener Internet me vendrá bien, o no. Necesito saber que tengo alguien ahí, que no estoy sola. Pero aquí sigo, como antaño, tras la puerta de mi habitación. Llorando, como siempre.

¿Acaso llegué a sobrepasar una línea en la que les empecé a dar igual?¿Les importo? Moría de ganas por que vieran mis notas, y siento que no ha servido para nada. Que soy una completa basura, que no valgo para nada como muchas veces han dicho.

¿Por qué me siento tan mal?¿Dónde está esa chica que decía que todo va a ir bien? Quiero que vuelva, la echo de menos. ¿Dónde se ha escondido?

Siento que nada de lo que escribo merece la pena, ni si quiera esto.

Echo de menos a Rubén, saber que le tengo ahí, que puedo contar con él. Sus abrazos que me hacían sentir segura, sus ganas de hacerme feliz. Era mi único apoyo, y ahora que no está no tengo a nadie. Me siento desprotegida desde que lo dejamos. Era lo mejor que tenía.

“Pues no te estreses” Hola, mamá ¿Nunca has tenido 17 años?¿Nunca has sentido que el mundo se te venía encima?¿Nunca has sentido que todo lo que haces está mal? Mamá, ¿nunca te has sentido como yo?

Últimamente, me da vergüenza enseñar mi cuerpo, no me veo bien. No estoy a gusto. Digan lo que digan, tengo tripa, es redonda, parece que estoy embarazada, mis muslos son demasiado gordos y mis brazos blandos. ¿Deporte? Sí, claro. ¿Cómo? Se supone que mi madre me iba a apuntar al gimnasio, pero claro, lo dijo delante de su hermana para quedar bien, para variar. Si no quiero comer, es porque ya cogí el complejo desde que me lo dijo ese chico al que todas admirábamos en primero de la ESO.






Pensé que este verano iba a ser el mejor de mi vida, ya que no tendría nada que hacer, pero sé que lo voy a pasar sola. Que va a ser una completa mierda. Ni piscinas ni hostias. Tampoco iré a Murcia, sí, ahora que me gusta ir no vamos, ¿no? Estupendo. Gracias, ¿eh? Que claro, no será culpa de mis padres, pero aún así, joder.  

¿Por qué no soy la misma chica segura de mi misma de hace unas semanas?¿Porqué vuelvo a empezar a llorar todos los días?¿Por qué no soy feliz?

Le dije a mi madre que me diera el número de María para decirla que iba a pasar, mi madre no me lo quiso dar hasta que no tuviera las notas. ¿Por qué, joder, por qué? ¿No se dan cuenta de que no soy la misma de antes?¿Que soy distinta? Parece que siguen viendo a la misma gilipollas que era. La choni esa a la que le daba igual todo. La misma retrasada que hacia novillos cada dos por tres. La misma que se juntaba con esos imbéciles.

Me voy a quedar sola. Lo estoy viendo.

Cada persona de mi alrededor ha encontrado a alguien con quién apoyarse, me dicen que sí, que cuente con ellos, pero que no puedo, joder, no puedo. Se apoyan entre ellos, no me siento realmente cómoda contando mis cosas… Siento como que estorbo, y con algunas personas, es así. Y estoy segura de que no me equivoco.

Yo no tengo a alguien que me defienda, no tengo a nadie que me de un abrazo cuando lo necesito, ni tengo a nadie con quién poder ser realmente yo. Tampoco tengo a esa persona con la que compartir días de lluvia tumbados en el sofá viendo una buena película, tipo Moulin rouge. No tengo a alguien con quién poder tener planes de futuro común.

...


Aferrarse a un porcentaje nunca fue una buena opción.

Va, sí, tranquila dice. Tranquila, tengo un 27% de salir vivo, pero, ¿eh? Que no pasa nada. Sólo que hay un puto 27% de perder a una de las personas que más te importan en esta puta mierda de vida. Que si ya te sientes sola con él, y eso que le tienes siempre ahí, imagínate sin él.
Sin sus abrazos de gigante, sin sus “Hola, guapa”, sin sus “Te quiero, Gnomi” a final de cada conversación, sin sus putos detalles. Sí, tú tranquila.

Nunca has sentido qué era tener un amigo, pero uno de verdad, sin segundas intenciones, sin intereses.

Venga, estate tú que vas a poder estar bien después de esto. Ha sido una buena hostia por whatsapp…

No puedo perderle, no, joder, no. Me voy a tener que aferrar a un puto 27, a soñar, a confiar con un 27%.


Son las dos de la mañana y aún no puedo dormir. No puede irse, no por favor, es él. Joder. No puede irse, por favor, si no… ¿qué coño me queda? No me queda nada… 

13/07/2013

domingo, 14 de julio de 2013

03/01/2012

No sé que hacer… pensé que ya todo había acabado, que al comienzo de este año iba a conseguir pasar página, pero no. Se ve que no puedo, que  no soy capaz de querer a otra persona que no seas tú.

Hace un mes, me dije a mi misma… Se acabó, no le quiero, ya no me pasa nada con él... Que simplemente había comenzado un nuevo capítulo, un capitulo en el que tú no aparecías y sí, conseguí creer que podría volver a besar a alguien sin ver tu cara reflejada en él. Pero parece ser que no, que sigues presente en mi día a día…

Mi fallo fue confiarme, creer que no eras ya nadie para mí. Me equivoqué. Por confiarme te saludé aquel día y tan solo con un Hola, todos esos sentimientos que creí haber superado, volvían a aparecer.


Esto no esta bien, no, para nada. Nada más conocerte las cosas me empezaron a ir mal, pensé que todo merecía la pena por ti, pero no era así. 

Tenía que dar explicaciones por todo, cosa que siempre he odiado, estaba todo el día en alerta por si hacía algo que no debía. La verdad es que a tu lado era fácil ser feliz, claro... a tu lado, cuando estaba sin ti todo se volvía oscuro y mi cabeza no dejaba de pensar en ti, era inevitable. 

Te amaba, las cosas como son, y lo mejor es que yo no tenía ni idea, pensé que solo eras un capricho y por eso hice lo que hice, me enrollé con otro porque sabía que ni tú ni yo llegaríamos a nada más y visto lo visto no estaba equivocada.

 Al segundo de probar los labios del otro me di cuenta de que había echo lo peor que podia hacer, porque te quería y me estaba engañando a mí misma.

10/07/2013

Últimamente, no sé qué me pasa que estoy muy susceptible. No aguanto nada ni a nadie. Me altero con facilidad y me desmotivo a la mínima. ¿Qué me pasa?¿Qué me ocurre? Necesito salir, escaparme de aquí. Evadirme por un momento. Sentir que tengo gente en la que poder confiar, gente con la que no se enfríen las cosas, gente con la que pueda ser yo. ¿Y estas ganas de llorar  constantes? ¿Y estas ganas de gritar al mundo entero que estás cansada de todo? Que solo quieres salir y dejar todo atrás.

Total. Nunca fui lo suficientemente importante.

Tuve errores en el pasado que han hecho que a día de hoy mis padres me vean como me ven. Tal vez solo necesite un poco de ayuda, algo que me ayude a confiar en que todo saldrá bien. Necesito a alguien con quién poder evadirme. ¿Me sentiré así siempre?

Por más que digan, no me siento apoyada. Últimamente no estoy del todo cómoda ni conmigo misma. No tengo ganas de hacer nada.

¿Qué soy? Una chica sentada detrás de la puerta de su habitación, llorando, como antes. Como siempre hacia. Una chica que creía ser feliz, una chica que teme volver al pasado. Una chica que ya no sabe cómo seguir adelante, pero no se quiere dar por vencida, no quiere que la digan que es una inútil, no quiere sentirse al igual que estos años.

 ¿No podrían estar orgullosos de mi por una vez?¿Por una sola vez? Incluso haciendo bien las cosas me las echan en cara, ¿cómo va esto?

Intento estar bien con vosotros, pero no puedo, siento que no avanzo. En un año tendré los 18, y… ¿cómo estarán las cosas?

No quiero, ni puedo, perderos.

Ni si quiera encuentro una motivación para escribir, ni si quiera encuentro a alguien que me haga feliz.


Por hoy no puedo más.

13/06/2012

Es algo así como que te quiero.

Me doy esperanzas a mi misma creyendo que no eres como dicen los demás. Que por más que me digan, he de confiar en ti... pero los dos sabemos que no es verdad, que hay otras y… en cierto modo, eso… No me importa, bueno, si me lo dijeras no me importaría. Pero.. ¿y si es que no hay nada que decir? O… si lo hay, ¿es tan ¨grave¨ cómo dicen los demás?

Aunque no creo que me mientan… ¿qué ganan con ello?

domingo, 30 de junio de 2013

No estás sola, aun que creas que el mundo está en contra tuya.

Eh, venga, no seas tonta.

Tienes bajones, como todos. Pero por eso, hazme caso, que no se va a acabar el mundo. Vas a salir de esta, no es para tanto, muchas personas se enfrentan a su propio infierno día a día. ¿No vas a poder superar sólo una noche?

Vale, que sí. Puede que esto no sea de una noche, ni de unos días.. Puede que sea de meses o años… ¿Nunca oíste eso de que después de la tormenta siempre llega la calma? Pues hazme caso que pasará, que lograrás sonreír, conseguirás decir que estás bien sin necesidad de mentir.

 Eso sí, si no quieres estar mal tienes que poner de tu parte, pequeña. Tienes amigos que están ahí, a tu lado, pero les tienes que dar la oportunidad de ayudarte. Tienes que dejarles que te escuchen, para sentirte escuchada. Hace bien, te lo aseguro.

Puede que ahora lo veas todo oscuro, que creas que no puedes seguir adelante, que tienes miedo de que las cosas sean como antes o de que sigan como hasta ahora. Pero algún día saldrás de ahí, recordarás el pasado como una época en la que no dejaste de aprender, aunque fuera a base de golpes.

No te preocupes, muchos nos hemos sentido como tú en estos momentos. Hemos pensado que no íbamos a salir, que nuestros padres no nos comprendían, que estábamos solos, que tal vez lo mejor sería desaparecer, cometer un acto de cobardía.

Hay personas que se cortan, entiendo que esa sea su forma de evadirse, de pasar por un momento del dolor psicológico. Pero no se dan cuenta de que los hospitales están llenos de personas, de niños, luchando por la vida que esa persona está intentado salir.

Al fin y al cabo, todos en algún momento lo hemos pasado mal. Algunos más que otros. Pero hay que guardar la esperanza. Saber que no todo está perdido. Que aún se puede ser feliz, tienes toda una vida por delante para serlo.

Puede también que pienses que estarás sola durante toda tu vida, que a mi me ha pasado, que no vas a encontrar “a tu media naranja”… Pero no. Me enamoré una vez y me juré y perjuré que sería la última. Y al cabo de dos años, encontré a un chico que era justamente lo que buscaba, lo que necesitaba. Era esa persona con la que podía complementarme. Que me apoyaba y que me hacía feliz. También he de decir que no acabó para nada bien. Ahora no hablamos, y la consecuencia de esa “relación” fue que ahora no confíe, que tenga miedo de hacerlo, que esté menos abierta a encontrar a otra persona.
Desde que lo dejamos, claro que he estado con otras personas, pero tampoco me he preocupado, porque sé que con esas personas no me complementaba, sé que no eran para mí, que aún no había encontrado a esa persona imperfecta para mí. Imperfecta, sí. Porque si queréis encontrar a esa persona… Creedme que no lo vais a hacer si buscáis al chico o chica perfecta, porque os advierto de antemano que no existe… A si que olvidaros de esos príncipes y princesas, de esos prototipos de pareja ideal que prometen en los cuentos que nos leían de pequeños, que no todo es blanco o negro. Que puede que esa otra persona sea alguien de tu mismo sexo, no te asustes si pasa eso. Tal vez estés más a gusto con alguien así.

Enana, confía en mi y hazme caso, que algún día serás feliz.

lunes, 10 de junio de 2013

@FlanAnorexico

No es simplemente una twittera, no es una amiga cualquiera, ni mi mejor amiga. 
Se ha convertido en algo más, se ha convertido en MI puta hermana pequeña, aquella que nunca he tenido hasta que la conocí. 

Y pensar que todo fue por un vulgar tweet... "Creo que @nora_yume y yo estamos en la misma situación". La dije de hablar, no podía más, me daba igual que fuera una desconocida. 
Era alguien que creía que me podía ayudar en ese jodido momento. Tal vez sólo fuera una gilipollez, no lo fue, pero si lo hubiera sido sería la mejor gilipollez de mi vida. 

Una noche, hablando hasta las tres de la mañana, leyendo la pantalla del ordenador llorando. Sí,  joder, alguien que me entiende.  

Empecé a hablar con esa chica, con aquella loca. Cogiéndola cariño cada día un poco más.  Me di cuenta de que al fin había encontrado a esa amiga con la que hacer el gilipollas, con la que ponerme ñoña, con la que soltar burradas. Una amiga, que nunca había tenido y que siempre había envidiado de los demás.

Llamadas por teléfono cantando la bendita canción de "Carolina", o la de "Laura no está", con pilladas de mi padre mientras hablaba con ella de cosas turbias, de darnos cuenta de que tenemos el mismo teléfono, de que me llame y contestarla con un "Mec". Pasarle con casi toda mi familia... Pero, os lo juro, lo mejor de todo, fue llamarla después de que me dijera que venía. JODER, que venía a Madrid. Que iba a estar a mi lado, una semana. UNA PUTA SEMANA. Nadie sabe lo que significa eso para nosotras, nadie. Que la voy a conocer. JODER. Incluso ahora me sigue emocionando la idea.

Andrea es lo mejor que tengo, la que más me ayuda. Sí, la que más. Que sí, que vive en Menorca, ¿y qué? Nadie es como ella. Yo a casi nadie le digo "Te amo." Joder, suena demasiado fuerte. Pero que no, que ella se lo merece, que yo no seguiría así sin ella. Que me importa un montón. Que es la única que me entiende, la única que sabe cómo me siento, la única con la que realmente bien me siento al contarle mis cosas. Tenemos millones de planes que ya iré contando. Un puto futuro juntas.

¿Existe alguien mejor?¿Existe algo tan perfecto? Detalles que tiene que la hacen más importante cada día, que hacen que me sienta mejor conmigo misma. Con la única con la que tengo la confianza suficiente para pasarle fotos haciendo el gilipollas, aunque salga mal, da igual. Son nuestras fotos. 

Me encanta lo idiota que es a veces, cuando suelta por un grupo que "soy guapa" y empieza a llenar el chat con fotos mías, o cuando suelta que soy suya. 

Cuando me dijo, que iba a venir.. Joder. "Nora, he hablado con mi madre." No tardó mucho en contestar, pero me parecieron siglos, en serio. Y... buf, cuando me dijo que iba a estar una semana conmigo fue como... "JODER, SÍ, TÍO, SÍ." La tenía que llamar, quería oírla, ¿cómo va a saber por whatsapp cómo me siento?

Voy a dejar de escribir, porque ahora no debería estar haciendo esto. Pero que sepáis que es la mejor, que no sabría qué hacer ahora mismo sin ella. 

TE PUTO AMO.

viernes, 31 de mayo de 2013

Yo.

Eh, mira. Yo soy así, te guste o no. 

No me suele gustar comer, pero si me das chocolate, me encanta inflarme; no me gusta que me insistan ni que me griten, odio las mentiras y la gente que finge sentimientos.

La persona que más quiero es mi abuela, es por la única persona por la que daría la vida. 
No confío en los chicos, lo siento, pero ya no puedo. En los únicos en los que puedo confiar es en aquellos con los que no me he liado ni ellos tienen intención de hacerlo. Yo sé que si me fío de un chico con el que solo me estoy de rollo acabaré pillándome, y es lo que me pasó con el último. Me ha pasado ya dos veces. Y os aseguro que no volverá a pasar. 

Soy tímida en con gente de mi pueblo, pero una vez fuera os podría jurar que no soy para nada así. 

No me gustan los sentimientos, siempre que puedo, huyo de ellos.

Mi padre dice que siga por la rama de administración y os juro que la odio. No, no me gusta. Yo soy más activa, necesito moverme, y esto no es así. Piensa que las mujeres es lo único que vamos a poder hacer y está equivocado. Quiero ayudar a la gente, saber que estoy haciendo algo con mi vida, que no soy "una más", quiero saber que he ayudado a alguien... No quiero ser alguien monótono. 

Puedo parecerte infantil, incluso a veces muy tonta. Soy muy inocente, suelo creerme todo lo que me dicen, excepto si se refiere a chicos y sentimientos juntos. Me considero madura, mis amigas dicen que he aprendido mucho en poco tiempo. Que he tenido que crecer rápido. 
Tal vez sea así, tal vez no. 

En una pareja tiendo a ser cariñosa, me gusta dar y recibir cariño. Que me besen mientras me abraza muy fuerte, me enamora. Me gustan los chicos dulces, detallistas, divertidos, algo pícaros y en la cama... bueno, que no se les de mal.
No me gusta sentirme atada, pero si me gusta el chico, me molesta que tontee con otras.
Soy celosa, mucho. Pero reconozco que es porque me siento insegura. 

No me considero fea, pero tampoco guapa... Soy... del montón.

Suelo callarme mucho las cosas, demasiado. Si quieres que salte contigo, tienes que haber estado jodiéndome durante años. Soy muy tonta en esas cosas, demasiado sumisa, en ese aspecto. 

Puedo estar genial un día y al otro hundiéndome en la mierda. Hay veces que no quiero hablar con las personas, pero necesito a alguien.

Me encanta Peter Pan, porque cuando eres niño todo es perfecto, "de color de rosa", como dicen; somos tan vulnerables... No nos dábamos cuenta de lo puta que iba a ser la vida. 

Bueno, espero que con esta entrada me hayáis conocido un poco más. 

Hasta otra.





miércoles, 22 de mayo de 2013

Joder, te quiero.

No me sale escribir sobre otra cosa que no seas tú.

Porque cuando veo alguna foto tuya por casualidad y pienso: "Joder, yo he besado esos labios, esos brazos han sido mi refugio durante todo este tiempo..."

¿Dónde están? Quiero volver a sentirme así, pero no encuentro el camino. Quiero volver a ser feliz... No como ahora, no. Quiero ser feliz como lo era antes, contigo.

Quiero sonreír al ver que te has preocupado por mi, quiero sentirme segura al estar entre tus brazos. Quiero volver a reirme con tus tonterías.

Se supone que ibamos a durar más tiempo... ¿Dónde estás? ¿Dónde dejamos nuestros planes? ¿Dónde están todas esas cosas que me dijiste? Se las llevó el viento, junto con mis esperanzas en poder volver a confiar en alguien.

¿Qué nos pasó? ¿Por qué cuando te hablo eres tan frío? ¿Por qué tienen que cambiar las cosas en tan poco tiempo?

No te imaginas lo que significabas para mi, lo que hubiera dado por ti...

Joder, te quiero.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Te quise y te quiero. Pero no prometo que lo haga en un futuro.

Esta va a ser una entrada corta.

Ojalá le viera, que me abrace, o dos besos, no sé. Me conformo con cualquier cosa. Me mire y diga que tenemos que hablar. Que me diga que fue un pronto tonto, que en verdad le importo. No pido que me quiera, pido que, al menos, todo lo que vivimos fuera real. Que no viví una mentira. Que cuando sentía que tenía alguien en quién confiar, no me estuviera engañando. 
Que cuando decías que te ponías celoso, fuera cierto. 

Que yo sí que te quería, y te quiero. Que a mí sí me importabas, y me importas.

Porque yo no juego con los sentimientos de la gente, y menos con los tuyos. Que para mí fuiste más que dos simples meses. Que nuestra historia me pareció jodidamente bonita.

Que no quería perder eso, pero es tarde, todo está enterrado. Y tú y yo más lejos que nunca. 

Dije que esto iba a ser corto, y no quiero pensar más. No quiero seguir rompiéndome por dentro. No quiero seguir pensando por qué me importas tanto ni porqué me has marcado de esta manera.

Te quise y te quiero. Pero no prometo que lo haga en un futuro.

martes, 7 de mayo de 2013

Desconfianza en los demás.

Ahora es cuando decís que confíe, que no pierda la esperanza en las personas. Me decís que me fíe cuando me han echo daño tantas veces, cuando pensé que a alguien que le importaba realmente me dijera que no era así, para nada. Cuando mi primer novio me dejó por los suelos cuando rompimos. Cuando el primer chico del que me enamoré jugó conmigo y no le importaron, en ningún momento, mis sentimientos.

Me decís que me fíe cuando veo día a día a tanta gente jugando al mismo juego, sonreír a la cara y apuñalando por la espalda; cuando, los chicos llegan a hacer de todo por un polvo, solo por eso, te camelan, te enamoran, y cuando consiguen lo que quieren, te dejan ahí con tus putos sentimientos. Chicos de copiar y pegar. 

Me decís que me fíe cuando todos los políticos nos sacan el dinero, cuando ya no puedes sentirte realmente segura por la calle....

¿En serio? Pensáis, que después de eso, después de todo, confíe. Que crea aún en las personas. Que sí, que sé que hay personas que no son así, que si me dicen que les importo es  por algo, que aún puedo confiar en las personas. 
Pero no me fío de nadie, para mi solo son palabras, necesito que me lo demuestren, así que no os extrañe si me preguntáis y os digo que no confío. 

Ale, que os cunda.

miércoles, 24 de abril de 2013

Ya está. Se acabó.

Que no hay más, pasamos capítulo. Yo quise seguir pasando hojas, tú cerraste el libro. 
Ahora cada uno por su lado. Sin saber bien qué decir. Empeñados en olvidar lo que fue. 

He leído tantas veces nuestra historia que ya se han secado las lagrimas de mis ojos.
Casi ha dejado de doler. Cada beso, cada caricia, cada abrazo... Tu puta sonrisa. Todo inerte. Ahora sin sentido, antes el motivo de mi día a día. 

Cada historia es diferente, pero sé que contigo todas acabarán igual. Todo está pensado, todo está asumido. Más que claro. 

Guardé una copia de nuestro libro mientras que tú tiraste las hojas y las quemaste. Y aquí estamos, en una relación hostil. Puede que no sea ni eso, vamos, lo más seguro. 

Cerrar los ojos, pensar en ti, que duela el simple hecho de recordar que estuviste a menos de unos centímetros de mi, durmiendo en mi cama, y a mi lado. Y aún duele, la herida no cicatriza. 
¿Lo hará algún día? 

Pero que no hay vuelta atrás, se ha acabado, no se volverá a repetir. Las cosas se han terminado porque tú lo has querido así.

Sé que ha pasado bastante tiempo, pero ¿y qué? Sigo pensando en ti, cada vez menos. Pero lo hago. 

Solo es para que sepas que a mi sí me importas. Que sí, que yo te quiero, aunque no te lo dijera nunca. Te quería y te quiero. 

Solo queda dejar pasar el tiempo. Que todo vuelva a estar bien. Que lo que ha pasado entre nosotros no me afecte ahora. Ahora que estoy bien no voy a permitir que me jodan los putos recuerdos.

Eh, que te vaya bien. 

domingo, 21 de abril de 2013

Estos últimos años.

Yo siempre fui ese patito feo, la amiga de..., la chica del fondo en las fotos... El cero a la izquierda. No destacaba en nada. Mis notas eran malas, como acababa de empezar el instituto me empecé a distanciar de mis amigas de toda la vida, el chico que me gustaba me trataba como un puto bicho raro. En cierto modo tenía razón, era normal que ninguno chico se acercara a mi. 

Apenas me peinaba bien, no me solía fijar en la ropa que llevaba, ni si quiera me gustaba; mis dientes eran horribles, llevaba una diadema siempre, sin flequillo... Era una especie de ser humano defectuoso.. 

Estaba deprimida, el chico que me gustaba me trataba cual mierda (como lo que era), mis diarios siempre acababan diciendo: "Ojalá esto sea lo último que escriba".. Así día tras día. No me sentía una persona importante para nadie, tal vez no lo era o sí, no lo sabía y sigo sin saberlo. Eso en primero.

En segundo, creo recordar que empecé a irme con otra gente... A sentirme "importante", pero esa sensación solo logró que me revelara contra mis padres,como cualquier otro adolescente, broncas todos los días a todas horas, convivencia imposible... 
Empecé a salir con un chico, era árabe, mis padres vieron su tuenti. Tenía fotos de niños soldados, y fotos sobre el atentado de las Torres gemelas... Me prohibieron estar con él pero pese a todo seguí adelante, para que luego me dejase cual mierda. Eso me sirvió de apoyo para "mejorar" mi autoestima. Notese mi ironía.

En tercero empecé a llevar el pelo decente, llevaba dos años con braquets, ese verano había estado saliendo con un chico.. Las cosas iban a mejor, solo respecto a chicos, y tal vez algo de aspecto, pero aún así, no era suficiente. Las notas iban peor aún que en primero y además conocí a un chico que trastocó mis papeles. Hizo que cambiara radicalmente, cuando lo dejé con él, empezaron a inventarse que era una guarra, que me había tirado a medio Sanse, que se la había chupado a no se cuantos.. Incluso que me habían violado unas cuantas veces y que había abortado dos. 

En mi segundo tercero las cosas no fueron tan mal, las discusiones en casa seguían. Empecé a arreglarme más, aunque no logré pasar de curso.

Este año... Las cosas son... No perfectas, pero son geniales. La relación con mis padres es genial, estoy cómoda conmigo misma, no me creo una belleza pero tampoco soy fea, soy... mona; voy a pasar de curso (pese a estar en un PCPI) y aunque mis relaciones amorosas no sean... lo suficiente, me valen. Y con mis amigas... Perfecta, además estoy conociendo gente nueva, he conocido gente a lo largo de estos años que me han ayudado a seguir adelante... 

Nunca os paréis a pensar en el pasado si realmente quieres ser feliz, aprende de él y mejora día a día para lograr estar a gusto contigo mism@.

martes, 2 de abril de 2013

Crea recuerdos.

Pequeña, ¿ves a la persona mayor que está a tu lado? Sí, sí. Hablo de tu abuelo.

Esa persona que te da todos los caprichos, que te cubre cuando haces mal las cosas, la que te dice siempre lo bonita que estás. Sí, esa persona.

Aprovecha cada comida, cada tarde en su casa. Cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo. Demuéstrale en todo momento lo que te importa. Pero hazlo, de verdad. 
Agradécele todo lo que ha hecho por ti. Te lo digo totalmente en serio.

Crea recuerdos. Muchos. Para luego cuando no esté tener sonrisas. Que no te lamentes de nada, nada.

Mi abuelo murió y no tengo muchos recuerdos con él. Haría lo que fuese para que volviese. Y se quedase, claro. Necesito un día, un puto día a su lado. Pero ya no se puede, solo me queda dedicarle unas lineas y recordarlo, es lo que me queda. 

Le echarás de menos, pero al menos sabes que él estaba seguro de lo mucho que lo querías.