lunes, 10 de marzo de 2014

Menos tonterías y más amor.

Me he dado cuenta de que no soy de esas chicas que les gustan las personas que están demasiado encima de ellas ni que les repitan día y noche lo mucho que las quieren. No soy de aquellas que esperan regalos los 14 de febrero ni que les escriban parrafadas cada dos por tres.
Tal vez por eso mis relaciones nunca fueron del todo bien.

No quiero estar alguien tímido, monótono, previsible. Me gustan que sean divertidos, que sean abiertos y sinceros. ¿De qué me sirve estar con una persona con la siempre hago lo mismo?
No sé, odio la monotonía y pocas relaciones he tenido en la que hayamos tenido planes diversos.

Tampoco sé qué necesidad hay de estar repitiendo "Te quiero" todo el día como un loro. Si lo sientes, lo demuestras, no hace falta que lo repitas, te aseguro que algo así se sabe. Cuando repites mucho una palabra acaba cansando y perdiendo significado. Sin embargo, si lo dices de vez en cuando, siempre gusta.
Y ya puestos, he de decir que tampoco hace falta estar demostrándoos vuestro precioso e inmenso amor por las redes sociales, que está bien, pero os pasáis de empalagosos.

En resumen, estar con alguien no quiere decir sólo decir "Te quiero" y saber todo lo que le pasa, si te lo quiere contar, te lo contará, pero no presiones ni hagas preguntas porque incomoda, y más si ni si quiera sois nada; una relación se basa en sinceridad, confianza y respeto, si alguna de esas falta, la cosa no va bien. Por lo tanto, dejaros de tonterías y empezad a querer.

jueves, 6 de marzo de 2014

Después de la tormenta, siempre sale el sol.

Hoy al mediodía, he cogido mis cuadernos de éstos tres últimos años y he ido leyendo un poco por encima todo lo que escribía, todo aquello que en ése preciso momento pasaba por mi cabeza y, sí, me entraba una especie de melancolía... pena al recordar momentos en los que no era tan feliz o nostalgia al ver todo lo bueno que he pasado. 
La verdad es que al volver a guardar mis cuadernos en su sitio me ha invadido una sensación de felicidad total. Últimamente me siento muy bien y, me gusta, porque hacía tiempo que no me estaba así, porque antes miraba hacia atrás y seguía viendo a la chica que estaba destrozada, que no podía, que se infravaloraba que, en resumen, no era feliz. Y ahora veo una chica completa, que ha superado todo lo que ha querido y más que hará, que si quiere puede comerse el mundo. Y lo conseguirá. 

Porque todos tenemos que estar en paz con nosotros mismos, porque no puedes depender de alguien para ser feliz o no, ni tu cuerpo puede influenciar tu estado de animo. Hay que ser como realmente seas, y a los demás que les jodan. Nadie va a salvarte cuando estés tiradx en el suelo, nadie dará la cara por ti al final. Pocas personas lo harán y quién sea, seguro que merece la pena mantener a ese alguien en tu vida.
No busquéis nada, porque no lo vais a encontrar. No todo es tan fácil como parece. 

Y quiero finalizar diciendo que estoy orgullosa de mí por ser quién soy hoy, que iré mejorando porque quiero y puedo. Sé que no soy perfecta, que nunca lo seré, pero no me importa porque yo, soy yo.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Carpe diem.

Puede que sea el momento de romper los esquemas. De pasarlo bien, de ser realmente quién eres.
Puede que sea el momento de arriesgarse. De mandarlo todo a la mierda, de decir lo que quieres decir.
Es el momento de ser tú.

Que no te preocupe la gente, tan sólo saben hablar, que no te preocupe el qué dirán, porque hagas lo que hagas siempre tendrán algo de lo que quejarse. No les gusta verte bien, no quieren que el mundo no gire en torno suyo. 
 Elige a las personas que quieres que estén en tu vida, que compartan tus momentos, que te quieran y que realmente merezcan la pena y, una vez elegidas, sigue adelante y sé feliz con lo que tú has escojido.

Nunca te conformes con lo que tienes, porque siempre, y digo siempre, puedes llegar más alto. Mucho más alto. Los límites sólo te los pones tú.  Y... ¿para qué tener límites?

Disfruta del día a día, porque la vida pasa igual que un pestañeo. Cuando te quieras dar cuenta tal vez sea demasiado tarde.

lunes, 3 de marzo de 2014

Sin ti. (2012)

Hoy su nombre, como otras tantas noches, me ha robado el sueño pero, hoy era distinto porque su nombre tenía sabor a despedida. Todo lo vivido se quedó en el olvido tras susurrarme una cobarde despedida.

Nunca comprendí como unas simples palabras podrían causar tanto dolor. Ahora que lo entiendo, las lágrimas recuerdan cada uno de los momentos que vivimos.
Todas las madrugadas hablando de cosas sin sentido, amaneciendo como dos locos, tardes de lluvia recordando con nostalgía días de verano.


Mañana será otro día, sí. Pero otro día sin tus menajes, sin tu sonrisa, sin ti.
Mi vida dio un giro de 360º tras la mudanza. No voy a decir que perdí todo, porque no se pierde algo que nunca se ha tenido; pensé que al menos alguien me echaría de menos, no sé si me sorprendí al ver que no era así.
Tal vez todo lo que viví en Madrid no fue real, viví una mentira, creyendo tener gente que apreciara mi amistad. Puede que se salven un par de personas, o que sigan mintiendo, no sé.
Lo que sé es que, ahora todo es distinto. Mi felicidad no es ningún espejismo, al fin es real.
Puede que la mayoría de veces me sienta incompleta, que me falte algo y aún no sepa qué es, pero me reconformta saber que tengo a personas que están ahí.
Podría explicaros lo mucho que han cambiado las cosas desde que llegué aquí, en todos los sentidos, pero no creo que sea algo que me apetezca contar. Tal vez lo haga en otro momento, pero hoy no. Pero aquí estoy, y sigo siendo yo, simplemente yo.

También me hizo cambiar conocer a alguien que te demuestra que las cosas no son sólo blanco o negro, que las respuestas no soy siempre sí o no. Te hace ver que no todo va mal y que siempre hay un lado positivo sin dejar de ser realista.

Y ahí es cuando empiezan las dudas, es ahí cuando sabes que tienes que elegir lo mejor para ti.

A veces hay que ser egoístas, no podéis estar con alguien que sólo os hace daño, no podéis pretender hacer siempre felices a los demás.

Piensa que al final, lo que siempre estará ahí, serás tú.