martes, 24 de septiembre de 2013

Y una mañana te despiertas.

Y una mañana te despiertas, saltas de la cama con una sonrisa, con una mentalidad totalmente distinta a la de la noche anterior, la cual pasaste llorando.
Algo en tu interior ha cambiado, algo es distinto.
Y ese algo te dice que todo saldrá bien, que no siempre es tan complicado, que pese a todo, las cosas siguen su rumbo.
Que si las cosas salen mal, continuas tu camino, porque sólo ha sido un tropiezo más, y no será el último.

Lo difícil es mantener esa mentalidad. Pero si pones de tu parte, no será tan complicado.

De las primeras semanas aquí: Yo.

Estoy bien, estoy bien, estoy bien, estoy bien...
¿Segura? ...
No.

Quiero salir corriendo, llorar y gritar que no puedo más, que mi cabeza está llena de mierdas de las que yo sólo me puedo salvar. 
Me siento sola. Es como gritar en un lugar lleno de gente y que nadie mirase ni si quiera de dónde provienen esos alaridos pidiendo ayuda.

Necesito alguien que me abrace cuando siento frío, alguien que me bese, aunque tan sólo sea el roce de los labios; alguien a quien poder decir 'Te quiero'...

Ese alguien que no tengo aquí, ni en Sanse, ni en ningún lado.
Por eso me siento sola, por eso estoy así.

Mediados de Julio.

lunes, 16 de septiembre de 2013

PCPI.

Hola.
Esto es por todos los que hablan del PCPI, que no son pocos. El PCPI tan sólo es un curso para personas que no han podido sacarse la ESO por el "método tradicional". Que vale, algunos están ahí por ser unos completos tarugos, pero otros tienen una historia, os puede sonar más o menos convincente, pero hay personas que están en un PCPI y que son maduras y con las ideas claras.
El temario es más fácil, también lo sé, y sé que no es justo para esas personas que se han cuarrado secundaria, pero nosotros no elegimos el contenido de las asignaturas, y aún así hay personas a quienes les cuesta. A mí el primer año me costó, también tengo que decir que no me lo tomé, para nada, en serio.

Y cada vez que gastáis una borma en referencia al curso que estoy haciendo, aunque me lo tome "con humor" me jode. Porque sé que estoy ahí por no ser suficiente, porque sé que podía haberlo echo mejor y no lo hice, porque odio sentirme así. Odio recordar que soy una inútil, y ya no es sólo que me digan mis padres, que incluso antes de empezar el curso, ya me decían que iba a repetir, si no que también lo hacen mis amigos.

Puede que no sea la persona más lista, pero tampoco soy de piedra, y, venga, ¿por qué no? Poneros en mi situación. Pensar cómo os sentiríais si día a día os dicen que el PCPI es para tontos, que eso lo harían ellos con los ojos cerrados. 
¿Qué sientes?¿Bueno o malo?

jueves, 12 de septiembre de 2013

Ego.

Lo que siempre ha guiado mi vida han sido los sentimientos, han ido por encima de cualquier cosa todo este tiempo.
Lo que ha hecho que sea como soy ha sido eso. Si empecé a fumar, no fue por moda, ni por creerme mayor ni nada de eso, fue porque me enamoré por primera vez y quería recordar, ese chico sabía a tabaco constantemente y, me gustaba. 
Al fin y al cabo, sólo era un motivo más para aferrarme al pasado.
Yo considero que me he enamorado dos veces, de las cuales ambas han salido horriblemente mal. 
No me gusta fiarme de la gente ni hacerme ilusiones porque aunque sé jugar bien, algo siempre se me escapa y acabo tirada en el suelo recogiéndome en pedazos.
Nunca he sabido dejar atrás el pasado, siempre ha estado ahí y, ahora, aunque intente evitarlo, viene algunas noches a hacerme daño.
Mirar hacia atrás y ver cómo trataba a mi familia, o como me comportaba yo, desde que empecé la ESO hasta hace uno o dos años hace que me avergüence de mí misma.
No me gustan las promesas, sólo sirven para hacer daño, y aún así, desde que murió mi abuelo me considero una persona incapaz de prometer cosas ya que sé que nunca lo cumplo.
Me siento mal de cómo he tratado a mi abuelo durante toda mi vida, no es que lo haya tratado mal, si no que apenas he tenido oportunidad de hacer nada con él y, bueno, eso hace sentirme mal.
Cuando estoy sola en esta casa, me imagino a mi abuelo igual, día tras día, la misma monotonía y hace sentirme aún peor. Le echo de menos y siento que no lo aproveché lo suficiente.
No conocí a mi abuela materna, murió dos meses antes de que se casaran mis padres. Un 1 de Marzo.
¿La persona más importante en mi vida? Sin dudarlo, mi abuela. Es una persona increíble de la que mucha gente debería tomar ejemplo. Uno de mis propósitos en la vida es llegar a su edad y saber que he logrado ser alguien, alguien con vida interior, no una persona más, una de esas que están muertas ya, tanto por fuera como por dentro. Algo así como joven eternamente, ser feliz pese a todas las adversidades. 

Cuando me comporto haciendo el gilipollas hasta tal punto de parecer retrasada es que algo va mal y necesito evadirme de algún modo. Por si no lo sabíais, me la suda lo que opinen los demás. Antes no era así.

A veces me jode que hagan "bromitas" en referencia al PCPI, sé que es algo para personas que no han podido completar la ESO por un motivo u otro, pero no todos somos escoria, y sé que no es algo difícil ni justo para las personas que han conseguido el titulo de secundaría por la vía tradicional. No es algo de lo que esté orgullosa, si estoy ahí es por haber hecho el gilipollas por un tío, por pillarme precisamente. Por eso, algunas bromas "flojas" con el PCPI me vale, pero no lo menospreciéis continuamente ya que, al menos, esas personas, están haciendo algo por poder conseguir la ESO y por poder ser algo.  

En el instituto me han llegado a decir de todo, desde que estoy gorda, hasta decir que he estado embarazada, que me han violado o que he abortado no sé cuántas veces.
Si me quedase en "estado de buena esperanza", a no ser que fuera por violación o que en mi casa no se pudieran permitir una nueva vida, seguiría adelante, pese a saber que me echarían de casa (según dice mi madre).
ODIO HABLAR DE SEXO CON MI MADRE, por eso no lo hago. En verdad, por ejemplo, de los chicos con los que he mantenido relaciones sexuales, sólo con uno he estado cómoda hablándolo; sin embargo con mis amigas no, con mis amigas hablo de sexo y les puedo soltar de toh.

Respecto a amigas, o "amigas", siempre me he sentido como en un segundo plano, siempre la tonta, a la que llamaban si no les quedaba otra, la de los planes fáciles... era algo así como una perrita faldera para ellas. Hasta que empecé a "pasar de todo eso" y empecé a irme con otras chicas con las que me sentía de igual condición. De todos modos, ahora que me he ido de lo que ahora es mi antiguo lugar de residencia me he dado cuenta de lo muuuucho que les importo, pista: NO; tan sólo una ha intentado seguir manteniendo el contacto conmigo y, curiosamente es a la que conozco de menos tiempo.

Me siento mejor en este pueblo, donde vivo ahora que en Sanse, la gente es más cercana, todo es algo así como por igual, y me ayudan si ven que las cosas por mi cabeza no van bien, y mira que no son pocas veces...
He conocido a tres personas increíbles y a un chico que me importa muchísimo del que ya he hablado en otras ocasiones, creo que no muchas.

Amo el verano, eso del calor, sin preocupaciones, amigos y más libertad... Y más este verano que ha sido la primera vez que no me ha hecho falta estudiar.
El invierno, me gusta menos, empezando porque los tres últimos años los he pasado hundida en la más profunda mierda. A parte, el frío, la lluvia... Aunque eso de ver las gotas caer del cielo me gusta, pero para verlas desde la ventana con el calor de una manta. Podría decir que me encanta estar con esa persona especial tirada en el sofá o la cama viendo una peli, la tele, hablando, o tomando algo; pero sólo he vivido eso una vez, y ya hace bastante, y creo haber olvidado esa sensación.

Respecto a mí... No me considero una persona que sea constante, soy vulnerable aunque intento mantenerme firme, si alguien me empieza a gustar más de la cuenta pongo el freno y doy media vuelta. Si sigo adelante con alguien puedo darme por jodida. 
Siempre he tenido envidia de todas esas parejas que pueden demostrarse su amor, que se quieren de verdad, que tienen algo a lo que yo nunca he tenido ni tendré. 
Mayormente porque nunca he estado con alguien a quien haya querido de verdad. Sólo he querido a tres personas de verdad, dos de ellas estuve enamorada: el primero me utilizó, el segundo supongo que también. Ahora me gusta mucho un chico, pero a saber.
Me han llegado a gustar chicas, destacando a Azu, aunque nunca me he tenido algo con ninguna, me considero bisexual.

En estos años he pasado de ser una cría inmadura, insegura, sin carácter, tímida, fea, porque era horrible; a ser una chica madura, creo; segura de sí misma aunque a veces los complejos pueden con ella, con carácter, borde, extrovertida, y... mona, digo yo.

Dicho esto, ya que es """tarde""" y mi padre no me puede pillar con el ordenador. Os deseo buenas noches, bitches.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Por mí.

Hace tiempo que las promesas me dejaron de gustar, pero ayer hice una, una que pienso cumplir. Por mi, porque sé que como siga así no acabaré bien y porque me lo merezco, joder.
"Seamos felices, Sin importar nada, nada de rayadas, nada de preocupaciones y, si estamos mal, acudir al otro. ¿Vale, supra?"
Y claro que acepté, porque sí, porque sé que no puedo seguir así. Sé que acabar los días sin ganas de nada, que dejar de comer por mucho hambre que tenga, iba a poder conmigo, de un momento a otro. ¿Para qué? Mis padres se quejan de que no me tomo la vida en serio, ¿por qué me preocupo de un chico o de mi físico?

Soy como soy, y punto. Hace tiempo me advirtieron de que si seguía con mis cambios de humor perdería gente, y tienen razón. Porque a principio de verano perdí a dos personas muy importantes y no quiero seguir así.
Quiero ser feliz, porque puedo. Porque tengo razones para ello. Manuel me hizo hacerle otra promesa, 
"Hagamos otra promesa, la última. Cada día que te levantes, mírate al espejo y date fuerzas, saca tus fuerzas."
Y también la cumpliré, por mi supra, por mi familia, por las pocas personas que se preocupen por mí, por esas dos personas que están ahí arriba y por mí. Sobretodo por mí. 


La nueva Nora.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Eres demasiado grande, pequeña.



Bueno, voy a escribir sobre una persona que no es sólo lectora de mi blog, que no es sólo la novia de mi supra colega, ni una simple amiga, no. Es Yaiza, mi pequeña y adorable Yaiza.

La conocí por twitter, algo que, hoy en día parece normal y todo. El caso es que hablamos el día que nos conocimos y... ya.
Pasaron los días y vi, que no estaba bien, y la hablé e intenté animarla, comenzamos a hablar todos los días, hasta que nos conocimos. 

Es pequeña y adorable, por más que diga que no. Emocionalmente inestable, como yo. Me entiende y eso me agrada, porque cuesta encontrar personas que sean así, tal y como ella.

Al poco se quedó a dormir en mi casa, primero fiesta y luego a pasar la noche en vela conociéndonos un poco más. 

¿Sabéis que es irse de fiesta con ella? Es no pensar en nada, pasarlo bien y punto. No rayarse, ni pensar en qué coño dirán. Es felicidad en puro estado.

Pasar la noche hablando, que se preocupe, que se emocione con lo que escribo, contarle mis problemas, saber lo fuerte que ha sido durante todo el tiempo y, que a día de hoy, está aquí sacándome sonrisas.

La última noche que la vi, estaba jodida, acabamos las dos llorando, pero no sabíamos cuándo íbamos a vernos de nuevo, a si que nos olvidamos de las lágrimas y del mundo, bailamos e hicimos el ridículo  sólo para pensar en nosotras. En ese vínculo que nos une, fuerte pese de ser tan sólo de unas semanas.  

Ya se lo he dicho, no la prometo un siempre, porque las promesas sólo hacen daño y los siempre nunca llegan a nada. Pero que me tiene aquí, que es muy importante para mí y que la quiero, que la quiero a morir. Un "hasta que duremos".

Estate bien, boba, y recuerda nuestros momentos juntas.



jueves, 5 de septiembre de 2013

Un mes y diez días. T.

La forma en la que quieres a alguien no se mide en el tiempo en que la conoces. 
Lo he repetido, muchas, muchas veces. 

Por mucho tiempo que conozcas a una persona puede que llegue otra que te importe infinitamente más. Lo sabía, lo sé. Y es lo que me está pasando ahora, estoy conociendo gente que, me ayuda muchísimo, que me demuestra que también les importo.

En especial una persona, una, que ha logrado que llorara por él varias veces, que, me ha echo sentir... supongo, que querida. Sí, supongo, porque creo que hasta ahora nadie me había querido de esa forma, por eso tengo miedo, entre otras cosas, porque no sé si es querer o la misma mierda de siempre. 
Él dijo, textualmente, "A veces tengo miedo de ser uno más y de no importarte tanto como tú me importas a mí." ¿sabéis lo que creo? Que no es así, que en verdad él me importa mucho más que yo a él, y la historia se repetirá como pasó con el anterior.

He pasado la noche jodida, sin querer mirar el móvil para no ver nuestras conversaciones, intentando no llorar, recordando conversaciones o momentos que hemos pasado juntos.

Nunca pensé que llegaría a esto, ni si quiera antes de venir, pensé que seguiría en mi linea, pero no. No imaginé que yo también le... gustara, creo, o al menos, que me dijera que es así. 

Estuvimos en mi casa, en mi cama, viendo una película, estaba tumbada, y me abrazaba. Hacía tiempo que no me sentía tan bien, hacía tiempo que no tenía esa sensación... Y ya la vuelvo a echar de menos. En el Plaza Norte, sentados, besándonos... 

¿Cómo se hace para volver a estar en esos momentos?¿Cómo?

Ayer, estando con él, mis ganas de llorar eran inmensas, pero estaba él y me estaba abrazando, y no quería estar en otro sitio que no fuera ahí.
Echo de menos al Tato que me dijo que me quería, que iba a aguantar mis imperfecciones, ese Tato con el que estaba a gusto. Pero la culpa es mía, como siempre, lo que no quería era agobiarte, que no se cansara de mí y... la cagué como siempre, y encima acabé llorando, y quedé como una gilipollas.

Tengo muchísimas cosas que decir de él, muchísimas. Le dije unas cuantas, como que le quiero, que le quiero de verdad. Que no se lo digo por cumplir, que me puede hacer daño, que odiaba sus vacaciones y los putos exámenes y, ahora que le tengo aquí, le he perdido.
En este mes y diez días que llevo conociéndole, me ha hecho llorar más que cualquier otra persona que conozca.

Bien, Nora, bien. Sigue en tu línea...