lunes, 11 de marzo de 2013

Me acostumbré.


Muchas veces, la cama se me hace enorme, me siento sola, la noto vacía, me hago demasiado pequeña.
Abrazo un cojín esperando que me corresponda, lo hago a pesar de saber que no lo hará.
Es ahí cuando le echo de menos. . .
Es ahí cuando daría lo que fuera para que estuvieses aquí conmigo, abrazándome.

En tan solo una noche me acostumbré a ti, a tu calor. Me acostumbré a no pasar frío.

Muchas veces, en mi cama, te recuerdo. Cada momento que pasé contigo, cada caricia. Las echo de menos.
Como a tu sonrisa, tus besos, tus abrazos, cada día que pasamos juntos, tus “Te adoro, pequeña”. Pequeñas cosas que me hacían feliz.

Que rápido se acostumbra una a lo bueno, ¿no?
Me acostumbré a verte cada semana, a hablar contigo cada día.
Me acostumbré a tus "Me apetecía hablar contigo".
Me acostumbré a ver tu sonrisa. 
Me acostumbré a que me hablaras a las tantas, cuando yo estaba dormida. 
Me acostumbré a que fuera yo la mayoría de veces la que te hablara. 
Me acostumbré a que me llamaras pequeña. 
Me acostumbré a que fueras mi apoyo, contarte mis cosas.
Me acostumbré a que te preocuparas por mi.
Me acostumbré a tus pequeños detalles.
Me acostumbré a ser feliz, contigo.

Entonces todo cambió. Todas esas sonrisas se volvieron solo en bonitos recuerdos. Recuerdos que dolían. Recuerdos que no van a volver, que se van a quedar ahí. 

Dicen que no se sabe lo que se tiene hasta que se pierde. Yo seré distinta, porque sé lo que tenía y lo que se fue. Sabía que lo iba a extrañar, que yo querría volver. Tal vez pensamos que duraría más tiempo.

Tal vez ese final no fue así, si no un punto y aparte. 
Tal vez vuelva a doler. 
Tal vez sea solo una idiota que quiere algo de cariño.
Tal vez esto no sea lo correcto. 
Pero.. ¿y si me quiero arriesgar?¿y si quiero una segunda vez?

"Un día quiero dejar el mundo entero por ti. La misma noche, me aburro y no eres para mi. Como quisiera tenerte tan claro como lo tienes tú."